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Captura de amenazas a través del monitoreo de tráfico DNS

Aproximadamente el 91% de todo el malware se infiltra en las redes a través del tráfico DNS. Monitorear y analizar el tráfico DNS se ha vuelto esencial para que las organizaciones identifiquen la filtración de datos y reconozcan las comunicaciones de comando y control (C2). Al monitorear el tráfico DNS internamente, puede vincular incidentes a usuarios y dispositivos específicos.

Detección de comportamientos anómalos y amenazas persistentes

Varios tipos de malware, filtración de datos y ataques DDoS aprovechan el protocolo DNS para lograr sus objetivos. Los firewalls y las políticas de reglas a menudo permiten el tráfico DNS sin restricciones. Monitorear y analizar DNS para identificar comportamientos irregulares en el protocolo es un paso crucial para reducir el riesgo de estos ataques.

Identificación de comunicaciones C2

Los perpetradores tienen numerosas formas de establecer el control, pero para transmitir la mayoría de ransomware y otras cargas de malware a los dispositivos, dependen de la comunicación con los servidores C2. Al monitorear proactivamente el tráfico de la red para identificar las comunicaciones C2, las organizaciones pueden reducir significativamente el riesgo de infección en los dispositivos finales.

Análisis profundo del tráfico cifrado

En un mundo cada vez más impulsado por la nube, una porción cada vez mayor del tráfico está cifrada, lo que limita la visibilidad. Al monitorear el DNS, las organizaciones obtienen información adicional. En lugar de simplemente ver el tráfico web dirigido a plataformas como Akamai, AWS o Google, tienen acceso a nombres de dominio completos. Esto permite identificar el verdadero destino del tráfico.